Una casa elegante con una piel de bloque duro emerge para una familia de 4 miembros en Guadalajara, Jalisco, con un plano cuadrado perfecto, convirtiéndolo en un 4x4x4.

Como una tortuga, tiene su fachada cerrada de caparazón duro en la calle, pero un interior suave iluminado que mezcla interior y exterior con aberturas de vidrio hacia un jardín de lavanda, con un muro burdeos y claros que mezclan el crepúsculo.

Una audaz escalera de madera en espiral perfora el piso de mármol para dar lugar a los pasatiempos individuales de la familia y alcanza un techo de vidrio que conecta la sala de estar familiar. Este gran salón es el núcleo de la actividad familiar que conecta todas las habitaciones en un espacio común.

Leonardo Díaz Borioli Ph.D.
Dirección Creativa

Gerardo Sánchez Sendra MBA
Dirección Ejecutiva

María del Mar Romero - Arquitectura
David Zárate - Arquitectura
Diego Ascencio - Arquitectura

Colaboradores.
Estudio EOS
Mauricio Lara
Sebastián Lara